sábado, 26 de enero de 2008

capitulo 27

El zen del pecado.

Hay un zen que te lleva al pecado.

Hay un zen que se mide con la intranquilidad, con la indolencia, con la pasion.

La pasion del zen es el zen de la pasion.

Ello es zenlove.

El zen de la imperfeccion en la correccion tecnica.

La imperfeccion en la perfeccion de las formas.

El atisbo contenido de la potencia en la elegancia de delicada presencia.

El zen en el arte es la busqueda de la tormenta del alma.

Yo, soy el diablo que roba el alma, y tu eres Fàusto.

Esta historia es hermosa, pues debes vender el alma.

La forma de tener vendida el alma es pensar que esta puede ser vendida.

Solo con este pacto es posible perder tu alma por un banco.

Si piensas que tu alma tiene precio, ya la has vendido, aunque nada te han pagado.

Nada, por todo, es sencillo, sobre todo para ellos que son los bancos.

El alma de Fausto vendida a un banco.

Sin embargo, en mi historia, en el ultimo momento, en ese instante de la muerte.

En ese momento zen justo antes de la partida, una lagrima por su rostro sucede.

En esa lagrima, en esa gota que desciende, comprende que el alma nunca fue vendida porque ahora llora.

Solo puedes vender tu momento, jamas la eternidad.

El lloro del llanto de fausto, queda entendida su lagrima tantos años dormida.

Pd: recuerdos a los bancos.


...no le busques sentido, no lo tiene.

maestro zen

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