Con el corazon roto y el alma desprendida, camina la mirada buscando un sentido a quien tanto amo y ahora le toca perder.
Es sencillo.
No existe amor mas conmovedor que aquel amor que no es correspondido, que el amor perdido.
Nada sabe mas a amor que propio desamor.
En ese momento donde llenas las paginas del color de el ansia de la turgencia expuesta de esta pasion desgarrada, el amante se eleva en ocaso en cada mañana. Mientras su poeta aun busca en un ultimo sentido en la repeticion de su nombre, el rostro se ha dormido de sueño aunque todos los sueños se han perdido, desvanecido el futuro y sin hogar, como un niño perdido, mi corazon en cualquier rincon deposito.
No quiero ver la luz, tan solo eso.
Duermo abrazado a un libro dedicado.
Mi tripa tiembla del vacio del alimento de mi alma, un alma sin organismo, sin ser, rota y ausente que ante nada vuelve a corresponder.
Sueño con no soñar y trato de hacer de la negacion mi bandera y portada del libro de poemas que te escribi.
No se salir, porque no ser a donde salir.
Porque no me imagino estar sin ti.
Se que ya no se y nos soy Socrates o quien fuera quien lo dijera.
En este momento solo abrazo el aire de un cuerpo que ya no me pertenece.
Es imposible entender y no se que he de aprender solo se que no se estar sin ti, aunque no sepa decirte vuelve, siempre iras en mi.
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen.
lunes, 21 de enero de 2008
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